APAP-Alcalá. Crónica de una voluntaria

El próximo domingo 22 de septiembre de 2013 la APAP-Alcalá celebra el primer aniversario de su nuevo albergue para animales, y resulta que nos han hecho un huequecito para que a las 11:30 demos rienda suelta a nuestras tontunas... El resto de la publicación nos lo regala una voluntaria del centro.

 

Cuando abres un periódico o escuchas una noticia todo empieza por “el presidente dijo”, “la alcaldesa pronunció”, “el COI decidió” y ninguno de ellos pertenecen a nuestras vidas pero los escuchamos porque hoy no, quizá mañana, lo que digan nos puede afectar. Yo soy voluntaria en la protectora de animales APAP-Alcalá (http://www.apap-alcala.org/) Una “nuevita” como me dicen porque no llego a mi primer aniversario colaborando. Yo nunca antes podía imaginar que al abrir mi buzón de correo iba a tener tal montón de noticias, en el que se repiten: “se ha perdido…”, “se busca…”, “necesitamos ayuda…”, “¿podríais ir a recoger…?”, “¿quién puede…?”, “es urgente…”, “difundid por favor…” Te das cuenta que esta realidad corre paralela y que no llegamos a adivinar toda la necesidad que hay en las calles para ésta y para otras causas pero que esas noticias, quizá mañana si no hoy, también nos deberían afectar. Antes de colaborar como voluntaria en APAP podía pensar “alguien se encargará”, como si todo se resolviera mágicamente en algún departamento de algún sitio. Sin embargo, es cierto que alguien se encarga, pero no hay magia sino mucho esfuerzo, mucha entrega y pocos medios que nunca parecen suficientes. La cola de espera de animales que necesitan protección es infinita, con mil historias inhumanas de maltrato y abandono a los animales llamando a la puerta y pocas saliendo en adopción.

Aún así, lo que más me impresiona es lo positivo de la labor que he visto en APAP: Animales aterrorizados que se les da terapia para que dejen de estarlo y encuentren la vida que se merecen en una familia. Personas que entregan su tiempo y/o su dinero, algunos casi su vida, por salvar, proteger, cuidar, alimentar y mejorar la vida de cada animal en acogida. Donaciones de mantas, pienso, material de todo tipo que cuando llegan son como el maná y nunca hay que decir no sino gracias. Ganas de disfrutar y colaborar juntos para reforzar un tejado, descargar una furgoneta de pienso, preparar una fiesta benéfica o celebrar el aniversario de la APAP. Y es con una risa con lo que hemos de celebrarlo porque los animales se contagian de nuestra alegría, porque la risa nos da fuerzas y nos llena de vitalidad, porque una sonrisa ilumina cualquier tarea por dura que sea y porque con la risa podemos destruir la rabia y la ira que tanto daño hacen. Nuestros animales se merecen cariños, mimos y muchas, muchas risas.

Curruquilla y Celemín celebran con nosotros el primer aniversario del nuevo albergue de APAP-Alcalá. Albergue que ha costado mucho esfuerzo y muchos años conseguirlo y que hemos de preservar para preservar a los animales en él refugiados. Adoptantes y casas de acogida, donantes, voluntarios, responsables, promotores y colaboradores sumaremos nuestros morros abiertos en una gran sonrisa y nuestras patas en un gran aplauso a la fiesta que nos da anticiclón clown.

Pi