miércoles, 1 de abril de 2020

50m2 - Día 12

¿Cómo van esas torrijas? Yo tengo las primeras para la merienda. Hay que compensar el fitness matutino, no todo va a ser quemar.

Hoy quiero iniciar una nueva sección. Se va a llamar “Cosas que le pasan a otros”. Y es que a estas alturas de cuaresma, que ya conocéis todas mis rutinas, hay que meterle algo de chicha a la crónica y como en este país nos gusta tanto el cotilleo (ahí tenemos Sálvame y todos sus derivados) pues vamos a hablar de la vida de los demás.

Empezamos la sección con la segunda caldera averiada en lo que va de cuarentena. Esta vez de otro de mis lectores, que también ha preferido mantenerse en el anonimato como Tamara, llamémosle Piki. Pero él ha corrido peor suerte con la caldera, y no porque su técnico tampoco fuese de los de six pack (entiendo además que a él le habría hecho más ilusión que se lo llevara bien frío), sino porque después de montarle un jacuzzi sorpresa en la cocina, amén de otros destrozos varios, se ha ido como ha llegado, confirmándole, eso sí, que la caldera estaba averiada. Como técnico no sé, pero como observador no tiene precio.

Y seguimos hablando de agua. Gotera encima de la cama para otro lector. ¡Sorpresa! Ducha sin salir de la cama, todo un lujo. Esto me recuerda a mi última visita a Costa Rica, que la segunda noche de llegar a “mi casita” de Tortuguero, el Caribe me recibió con una tormenta como no había visto en mis años de estar allí y el resultado, además de medio jardín arrasado, fue una parte de mi tejado volando y el consiguiente aguacero dentro de mi habitación. Aguacero, dentro y fuera, así que me tocó pasar un buen rato a refugio sentada en el cuarto de baño, que era el único sitio donde no llovía, pidiendo ayuda vía WhatsApp a los compañeros, que vivían secos y felices sin wifi y sin WhatsApp.

Y seguimos hablando de otros. Ayer le instalaron la fibra a mi vecino. Hacía poco que se había mudado y al parecer aún sobrevivía sin internet en casa... Angelitoooo. Pero imagino que llegó al borde de la locura. El otro día le escuché gritar por la ventana “¡me aburroooooooooooo!”. Hoy ya no he escuchado nada. Ayer vino el técnico y creo que le estuvo taladrando, pero bien.

En el  próximo capítulo de la sección “Cosas que le pasan a otros”, cómo enfrentarse a una estufa que escupe humo o a unos enebros secos sin perder un dedo.

Pero no quiero terminar sin antes compartir con vosotros algo de mi día, no todo va a ser hablar de los demás. Hoy me ha desconcertado el título del vídeo de mi clase de entrenamiento: “pon duras las partes blandas de tu cuerpo”. Que por un momento no sabía si me iba a salir una porno o una sesión de ejercicios. Para bien o para mal, salió lo segundo. ¡Ayyyyy, cómo están las cabezas con el encierro!

Y en el ranking de absurdidades del día: enésimo cabezazo contra la lámpara haciendo ejercicio y tremendo ataque de risa escuchando a Roberto Brasero dar el parte del tiempo. “Mañana va a hacer más frío”, jajajaja, pero Rober, ¿nadie te ha dicho que no salimos de casa?
En fin, culpa mía por ver la tele, pero las risas que me he echado han valido la pena.

Y ahí lo dejo también como resumen informativo del día. Hoy es miércoles (para los que no saben en qué día viven, además del de la marmota) y mañana va a hacer más frío. Para todos aquellos que tengáis que sacar la basura, al perro, o para que no olvidéis poneros una rebequita a las 8 al salir al balcón.  

Os dejo una foto del mundo exterior gracias a mi colaborador serrano y a su perro que le deja salir con él.

¡Un día menos!

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