jueves, 30 de abril de 2020

50m2 - Día 33

Jueves y con el día de hoy termina el mes de abril, o eso dice el calendario y el presentador de las noticias. Y, Sabina, no sigas preguntando, que a estas alturas ya ha quedado claro quién nos ha robado el mes de abril, el putobicho.

Pero parece que la noticia con la que empezaremos nuevo mes es la famosa desescalada. Que para los que vivimos en un cuarto piso (sin ascensor) es fácil, pero no sé qué van a hacer con la gente que viva en casas bajas, ¿desescalada al sótano?. Yo ya he lanzado la cuerda por el hueco de la escalera y estoy preparando el arnés para cuando digan que se puede empezar, que no me vaya a pillar desprevenida como el confitamiento.

Y a estas alturas estamos todos esperando que nos den las indicaciones precisas de cómo va a ser esa desescalada, o “rápel” en argot montañero. ¿Nos dirá el BOE cuándo nos podemos quitar el chándal? Porque desde que han dicho que el sábado se podrá salir a hacer deporte, estoy en una contradicción. Si el chándal es lo que vengo usando en casa desde hace mes y medio, ¿ahora con qué salgo a la calle a hacer deporte? ¿Me pongo los tacones? Esperaré indicaciones, que una es muy bien mandá y no quiere hacer las cosas al “tun tun”.

Y así estamos, con la cuerda preparada para el rápel por la escalera y la bici esperando que le quite las telarañas. Tengo que revisarla, que lleva todo este tiempo igual de confitada que yo y es posible que requiera algo de mantenimiento… Y me he dado cuenta de que no tengo ni aceite para la cadena, pero me ha dicho un profesional del ciclismo que con la piel de plátano se puede engrasar, así que me voy a merendar uno y me dejo la cáscara para poner a punto mi vehículo. Vamos a salir volando a base de potasio. Potasio y chocolate, que el plátano está  mejor con Nocilla.

Pero para Nocilla la que se han debido de comer Andy y Lucas, esos muchachos que cantaban. Ayer vi un cartel suyo de su próxima gira y me sorprendió ver lo que habían crecido estos jovenzuelos, a lo ancho, eso sí, que la operación torrija la deben de estar llevando a rajatabla. ¡Qué grandes!

Y hablando de desescalada, tendré que pensar también como ir desescalando la crónica. Creo que iré escribiendo menos cada día, o por fases… No lo tengo claro. Y parece que no soy la única.

Y pensando y dando vueltas a todo esto y más, por hoy me despido, con la neurona aún un poco tocada del golpe de ayer y con el día un poco mohíno.

Mañana más.



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